Picadores de toros: ¿Qué son y cuál es su función?
Si te gusta asistir a los diferentes eventos taurinos que se celebran durante la temporada, seguro que sabes identificar a los picadores de toros. En caso de que no suelas asistir… ¡Ya estás tardando! Pero seguro que también te suena la figura del picador.
Sea como sea, hoy vamos a hablar de este ilustre caballero de la lidia. ¿Quieres saber cuál es exactamente su función y para qué sirve? ¡Acompáñanos en este viaje y conoce todo sobre los picadores de toros!
Tabla de Contenidos
¿Qué hacen los picadores de toros?
La principal función de los picadores de toros es, valga la redundancia, picar al toro con la vara de detener. Pero esto… ¿Para qué sirve exactamente?
Picar al toro sirve para ahormarlo. Si no estás muy familiarizado con este vocablo propio del glosario taurino, te explicamos. Ahormar quiere decir templar la conducta del toro, prepararlo para que la faena sea lo más lucida posible.
Esta labor de los picadores de toros tiene especial importancia cuando el ejemplar es demasiado manso, por ejemplo. Por ello, los picadores de toros realizan la suerte de varas (acción de aplicar los puyazos con la vara), ya sea de frente o de costado, en el primer tercio de la lidia, denominado Tercio de Varas.
De este modo, el toro se ahorma desde el comienzo, dándole el ímpetu necesario para enfrentar al matador y determinar su bravura.
Equipamiento de los picadores
La principal función es la que hemos comentado anteriormente, pero para poder llevarla a cabo de manera eficaz y con una cierta protección, los picadores de toros necesitan ir bien equipados. Estos son todos los elementos que necesitan para salir al ruedo:
Castoreño
Este es el típico sombrero que llevan los picadores de toros. Su nombre proviene de la piel de castor que se usaba para confeccionar este accesorio, aunque a día de hoy la piel ha sido sustituida por otro tipo de materiales que aportan la misma dureza.
El uso de sombrero se remonta a la época goyesca, momento en el que fue popularizado por los majos de los siglos XVIII y XIX.
Este mismo suele ir adornado con la Moña, una cinta anudada en forma de piña.
Chaquetilla
Con aspecto similar a la del torero, la chaquetilla del picador tiene unas hombreras más pequeñas. Su interior está reforzado con armadura, así como las coderas que también están reforzadas. Todos estos elementos favorecen la protección de los picadores en caso de sufrir una caída del caballo.
Su decoración se compone de bordados en hilos de oro, recuerdo del papel sumamente protagonista del picador en las corridas antes del toreo a pie actual.
Protecciones inferiores
Dado que la parte más expuesta al toro son las piernas, debajo del calzón, se colocan los hierros. Estos son unas guardas metálicas a modo de armadura que protegen las piernas.
La derecha se llama “mona”, más larga, ya que es la pierna que queda frente al toro. La izquierda, algo más corta, sirve para parar los golpes contra las tablas en los diferentes empujes del toro.
Además, los pies van protegidos por las botas, también de hierro.
Vara de detener y puya
Este es el principal elemento con el que los picadores de toros enfrentan al ejemplar en cuestión. La vara de detener ha de contar con las medidas específicas reguladas por el Reglamento Taurino.
La puya es el útil punzante que se coloca en uno de los extremos de la vara, pudiendo ser triangular o de limoncillo (con un tope). Sirve para picar y aplicar los puyazos, los cuales han de ir exactamente dirigidos al morrillo del toro, la parte del cuello más musculosa.
En caso de no ejecutarse de manera precisa, muchos picadores de toros se ven sometidos al abucheo y la crítica del público. Por eso, si se busca ser el mejor picador de toros, ha de desempeñarse con una precisión milimétrica.
El caballo
Por último, pero sin duda no menos importante, tenemos al fiel compañero del picador, su caballo.
El picador sin caballo no puede entenderse, y es que el uso de este animal es vital para ejecutar las funciones que ya hemos visto. De cara a ser el mejor picador de toros, este tiene que ser, entonces, un jinete experimentado.
Dado que el caballo del picador está tremendamente expuesto, también va equipado con protecciones. Lo primero que necesita es tener los ojos tapados, al menos el derecho por completo, porque si no el impulso del caballo al ver al toro es huir.
Además, el caballo de picar va equipado con un peto que actualmente se suele fabricar en kevlar. Igualmente, el número de petos que debe haber en la plaza al momento de la corrida debe ser mínimo de 6.
Tanto esto como las características físicas que ha de cumplir el caballo de picar se recogen en los reglamentos taurinos.
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